Dogma (Dogma) (1999)
(Tres piyus-piyus y la pechuga de otro)
Protagonizan: Linda Fiorentino, Ben Affleck, Matt Damon, Alan Rickman, Chris Rock, Jason Mewes y muchos, muchos otros güeyes.
La story: Dos angeles son baneados del cielo y enviados al peor lugar de todos por toda la eternidad. ¿El infierno?, no, Wisconsin. Mientras tanto, un cardenal tratando de atraer más fieles en el camino del señor piensa darle una nueva imagen a la iglesia católica, retirando el crucifijo por deprimente y cambiándola por la imagen del “Jesucristo colega” (Buddy Christ), quien bendice a los feligreses con el pulgar hacia arriba y una gran sonrisa. Además, con el permiso del Papa, construirá un arco que permitirá a los fieles que pasen por ahí el perdón de todos los pecados cometidos. Inmediatamente Bartleby y Loki, los angeles, ven la forma de regresar al cielo. Solo hay un pequeño problema, si regresan a casa, probarán que Dios se ha equivocado y como toda la existencia se basa en el hecho de que Dios es infalible, entonces la existencia dejaría de ser, por lo que está en manos de Bethany, “el último descendiente”, dos profetas que fuman mariguana y Rufus, el 13vo. Apostol que fue editado de la Biblia, evitar que eso suceda.
En general la película está plagada por dialogos pseudo-teológicos mezclados con chistes medio extraños, lo que trae una rara combinación, como por ejemplo, cuando la musa que también ha sido expulsada del cielo confiesa que ella ha sido la fuente de 19 de las 20 películas más exitosas de todos los tiempos (‘¿Recuerdas esa del niño que se queda solo en su casa y entran unos ladrones y grita Aaaaah!!!? Yo no tuve que ver ahí, alguien vendió su alma por ese libreto”) o como cuando Metraton, la voz de Dios, hace su entrada triunfal envuelto en fuego y es apagado con un extintor.
En general, si la película se toma como un comedia, se podría decir que es una comedia promedio, hay pedazos aislados que dan risa, pero nada más. Lo que me gustó fue el balance entre ridiculeces puras (el demonio de cagada) y la seriedad de algunos de los diálogos (Algunos católicos no sienten su fé, la padecen).
Nadie conoce nada de Dios dice Metraton, pero hablales de algo que sale en Ben-Hur y todos son expertos en teología. Dios es negro, dice Rufus, pero lo editaron porque los que escribieron la biblia son racistas. Dios es mujer dice la musa, lo que pasa es que los que escribieron la biblia son misógenos. Pero al final sabemos la VERDAD pura e inevitable de que Dios es canadiense.
