jueves, 24 de noviembre de 2016

Who wants to still live forever?

Hoy, hace 20 25 años murió Freddie Mercury. En aquel momento cuando dijeron la noticia en el radio (ga ga) no tenía ni idea de que a partir de unos 4 años después, se convertiría en mi cantante favorito.






PD ¬_¬ 5 años después y sigue sin aparecer algún reemplazo
PD 2 **Guamu mode fanboy off**
PD 3, Imagen 1 robada a blueabyss17
PD 4, Imagen 2 muy cara.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Deal with it: ¿Por qué me asusta un mundo conectado?


Desde hace bastante tiempo que tengo el gusano de escribir esta entrada, pero no lo he hecho por
  • a) dedicarme a no tener vida propia y 
  • b)por no tener clara mi tesis.
 
Hoy sigo olvidando eso de tener vida propia y tampoco he aclarado mis ideas. Pero, ¡como si eso fuera a evitar que me ponga a escribir pendejadas pretenciosas!

¿Hay un punto al final? No lo sé.


Se supone que las redes sociales son el gran paso evolutivo de los medios de comunicación, gracias a la cual la equidad por fin será posible. O eso dicen. Bueno, pues hace ya algunos años que le he estado agarrando miedo a la vorágine tecnológica de conexión permanente en la que vivimos y no sé exactamente por qué.

No es por temor a que estemos siendo vigilados permanentemente por entidades públicas y corporaciones privadas que pueden hacer lo que les dé la gana con nuestra información personal y hábitos de navegación y comunicaciones.

Tampoco es porque esté 100% convencido de la teoría de Nicholas G. Carr, la cual explica, de manera poco concisa (irónicamente), cómo es que el internet nos está dificultando el mantener la atención en un mismo tema por periodos prolongados de tiempo.

Ambas son motivo de preocupación personal, pero no son una razón tan convincente como que las "democratizadoras" redes sociales son un caldo de cultivo perfecto para los ataques personales, el troleo y la divulgación de desinformación.
¿Qué? ¿que en las redes sociales se facilita la desinformación? ¡Pinche Guamu!, ya estás pedo.
Pongo como ejemplo dos noticias que familiares y personas conocidas han compartido en feisbuc el día de hoy (o sea, seguramente un mes antes de que esto se publique ¬_¬). Ambas tienen en común que son escandalosas, provienen de páginas "noticiosas" de dudosa procedencia, utilizan imágenes de eventos diferentes y, principalmente, son falsas.

Y aunque el encontrar que ambas noticias son falsas es relativamente sencillo y rápido, están hechas con el fin de que la gente haga clic, se indigne/encabrone y comparta a todos sus conocidos para que ellos también se encabronen contra algo que no pasó y que si hubiera pasado no serían exclusiva de un portal de internet con nombre "muy acá".

¡COMPARTE! Urge que todos sepan que pasó algo horrible en Taxco, en un tiempo indeterminado, sin datos específicos e ilustrado con fotos de noticias diferentes. ¡COMPARTE!

¡COMPARTE! ¡Todos lo están censurando! Es más, está tan censurado que ni siquiera fecha, hora, agencia de noticias o fotos reales de la noticia hemos podido publicar.


Sobre el troleo y los ataques personales no creo que sea necesario poner ejemplos. Si necesitan alguno nomás diríjanse a tuiter, lean comentarios en llutub, o entren a alguna página de noticias que permita publicar comentarios del feis and enjoy yourselves.

Pero lo que realmente causa que le tenga miedo al mundo conectado es que, contrario a lo que se supone debería ser, nos aíslan y nos mantienen dentro de un echo chamber.

Evidentemente esto es exactamente igual a lo que sucede hoy en día ¬_¬


Revisando las pendejadas que he escrito en el pasado, veo que ya más o menos ya tenía una idea de este fenómeno. Pero a partir de las reacciones al resultado de la presidencia gringa encontré lo que creo es una correlación directa de hechos. En pocas palabras vi a varios conocidos, personas que sigo y comunicadores en el momento que su burbuja de información personal se rompió.

En temas de comunicación, un echo chamber o cámara de eco, es una descripción metafórica de una situación en la que las ideas, opiniones o creencias dentro de un sistema cerrado se amplifican o refuerzan a través de la repetición de lo afín. Normalmente en esas cámaras de eco las informaciones contrarias son censuradas, negadas o, al menos, representadas en una proporción muy pequeña.

En 2016 el 66% de las personas obtuvieron noticias de facebook, 59% de twitter, pero lo preocupante es que lo que recibimos no son las noticias, son "nuestras" noticias.

Dejando de lado que nuestros timelines están llenos de posts de personas que, en su mayoría, tienen gustos y preferencias afines, también está el hecho que lo que vemos está altamente filtrado, ya que las redes sociales desde hace tiempo están migrando de un esquema donde se presenta lo más reciente a uno donde, a través de algoritmos especializados, se muestra la información de mayor interés al usuario. Esto se acentúa con otro efecto que filtra aún más los resultados: es mucho más fácil ocultar todo lo que no nos gusta (bloqueando, ocultando, dejando de seguir), que ver todo lo que sería posible en nuestro timeline. 

Finalmente, hay un fenómeno que se presenta dentro de los grupos afines y es la radicalización de las ideas. Entre mayor sea un grupo de personas con el mismo sentimiento, la conducta de los individuos suele tornarse más agresiva al sentirse protegido por la multitud.

Por eso supongo que, en lugar de ver notas con citas o hechos, me llegan un chingo de "noticias" que manejan todo como si fuera una batalla de rap. Ya no es "X responde a Y", o "Esto dijo X en entrevista a Y". Ahora todo es "X humilla a Y", o "X deja en ridículo a Y, deal with it" (con todo y lentes obscuros 8-bit integrados).
Porque es evidente que la persona que dijo lo que es afín a nuestras ideas es la que tiene razón y puso en evidencia la pendejez del otro.
Siendo yo tan culpable de todo lo que escribí aquí no me queda más que apelar a que no creamos todo lo que alguien diga en internet. A que busquemos fuentes diversas de información. A que usemos más nuestra capacidad de raciocinio y a que dejemos de ponerle lentes pixelados a todo.

¿Pero a quién engaño? Esto nomás se va a poner peor.

lunes, 19 de septiembre de 2016

35...

Cumpleaños número treinta y cinco.

La mente tiene una manera extraña de trabajar.

Volteo a mi izquierda y veo el montón de figuritas plásticas por las que (estoy convencido) he pagado más de lo que debería. Y, eso no lo veo, pero sé que allá, arriba, está el montón de papel impreso en el que he gastado buena parte de mi sueldo desde que empecé a trabajar.

Ayer todo eso me lo podía auto-justificar fácilmente (ya saben, "mi gusto es"), pero a lo mejor ya es hora de que me deje de chingaderas (como seguramente habría dicho mi apá) y me comporte de acuerdo a mi edad. Al fin y al cabo, ya crucé la mitad de la esperanza de vida promedio mundial y, por más cliché que suene, tengo un hijo al cual proveer.

O, tal vez, nomás es mi pinchi neurosis alborotada por el chingo de azúcar del pastel de cumpleaños.

¿Será?