lunes, 5 de noviembre de 2007

Review: Battle Royale

Battle Royale (Battle Royale) (2000)

(4 piyus-piyus)

(Basada en la novela de Koushun Takami, que por supuesto también se une a la lista)

Protagonizan: Tatsuya Fujiwara, Aki Maeda, Taro Yamamoto, Masanobu Ando, Beat Takeshi

Story: Al final del segundo milenio, la economía japonesa hizo crack, el desempleo y la delincuencia se dispararon y los adultos comenzaron a temer cada vez más a las nuevas generaciones. Cuando 800, 000 estudiantes sabotearon la escuela el mismo día, finalmente el congreso aprobó la Reforma Educativa del Milenio (a.k.a. la Acta BR) donde se establece que un salón de preparatoria será elegido para jugar “el programa” ¿Qué es eso? Los estudiantes son enviados a una isla donde se les dará un arma al azar (para eliminar las “ventajas naturales”) y tienen tres días para matarse, si al final del tiempo hay más de uno vivo, todos mueren.

Hay quienes participan en serio, tratando de sobrevivir a toda costa. Hay quienes deciden hacer grupos para sobrevivir, desconfiando de los demás. Hay quienes no desean (o pueden pelear) y buscan una solución pacífica. Hay quienes buscan vengarse de quienes los metieron en esto y hay quienes simplemente no soportan la idea y se autoeliminan.

La película obtuvo en japón la clasificación R-15 (Prohibida para menores de 15) y algunos miembros del congreso pidieron a los cines boycotearla (tal vez les molestó que el maestro le clavara un cuchillo en la frente a una alumna por hablar sin permiso, o a lo mejor fue la parte con la decapitación y la granada en la boca o puede haber sido el pedazo donde un potencial violador se queda...este...desarmado), sobra decir que es bastante violenta y un punto a favor es que los estudiantes que se supone son de 15-16 años, realmente son güeyes de 15-16 años y no fulanos de 20 y feria (a la Beverly Hills ^_^.)

Donde pierde puntos es en la lógica del programa. ¿Exactamente que se quiere lograr con él? Si se quiere dar una muestra a la juventud de que el gobierno está dispuesto a tomar medidas extremas para acabar con la delincuancia, ¿entonces por qué escoger un salón al azar y no clavarse en los lugares problemáticos?. Aunque lo que sucede una vez que ya te tragaste la premisa es bastante creible. Por ejemplo una escena en un faro donde un grupo de amigas tratando de sobrevivir juntas caen presas de la paranoia.

Otro problema es en el desarrollo de los personajes, aunque se entiende que con 42 alumnos no a todos se les puede dar una story, no hay necesidad de hacer de todos los alumnos un cliché escolar (el cerebrito, el solitario, el deportista, la pandilla, el desmadroso pero buena onda, el que siempre anduvo atrás de la morra y nunca le dijo nada...) y básicamente se convierte en una novela estudiantil llevada al extremo.

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