domingo, 13 de agosto de 2017

Review: La saga Ringu o "porque las historias deben acabar cuando deben acabar" 3/4



Loop es donde la serie, para ser claros, vale madre.

(Y aquí es donde cuento la trama de un libro que de seguro no van a leer)

Kaori Futami es un joven médico en un mundo que se encuentra luchando contra un virus que causa un cáncer bastante agresivo. Su padre contrajo el virus hace años y Kaori tras ciertos sucesos de sexo, muerte y rocanrol, descubre el proyecto Loop, una simulación virtual de nuestro mundo donde se intentaba conocer el origen de la vida y en la cual la vida evoluciona hacia un mudo igual al real con vidas de miles de millones de personas, animales, plantas, etc. que son creadas por supercomputadoras. 

Es dentro de la simulación Loop donde ocurren los sucesos de los dos libros pasados y de alguna manera el virus Ring salió al mundo real. Pero no todo está perdido porque resulta que Kaori es en realidad un clon de la simulación del Dr. Takayama y como tal es inmune al virus. Sólo necesita sacrificarse y transmutarse hacia el mundo virtual para poder extraer una cura en el mundo real.

Loop es un caso curioso, pues hace que todo lo ridículo e inverosímil del segundo libro, tenga sentido porque resulta ser una invención dentro de este universo ficticio. El problema es que la nueva ficción que reemplaza a la anterior está igual o más fumada, pero con menos suspenso y con un friego más de palabrería pseudo-técnica sin base en la realidad. (puro Technobabble ). Además de que, una ficción con un ente femenino misterioso y vengativo es más interesante que el cáncer. El cáncer ya es suficientemente culero en la vida real como para tenerlo de malo en mundos de ficción.

Loop no me dejó muchas ganas de leer Birthday, el libro de cuentos que también forma parte de la saga. Pero ya lo había conseguido, así que lo empecé por pura inercia.

Review: La saga Ringu o "porque las historias deben acabar cuando deben acabar" 2/4


Rasen comienza donde el primer libro terminó.

Literalmente.

Ando es un médico asignado a la autopsia de su antiguo compañero de escuela, el Dr. Takayama. En dicha autopsia encuentra rastros de una enfermedad causada por un virus imposible. También encuentra lo que cree son pistas que Takayama le ha dejado desde el más allá para descubrir el secreto de ese raro virus en forma de espiral. Ando comienza a seguir las pistas y a contactar a aquellos que pudieran tener la información sobre la muerte de su amigo, hasta encontrarse de nuevo con Sadako, la maldición y el be-hache-ese.

Rasen difiere bastante de Ringu. No es un libro de horror y se acerca más a ser un thriller médico. El primer libro funciona en gran medida porque muchas cosas quedan sumidas en el misterio. Rasen es totalmente lo opuesto, todo es explicado y sobre-explicado y explicado un poco más. ¿Por qué mueren los que ven el video? Explicado, exageradamente a detalle. ¿Que pasó con Asakawa? Explicado, exageradamente a detalle. ¿Cómo es posible que haya pistas desde el más allá? Explicado, exageradamente a detalle.

Es un libro entretenido, pero que se encuentra en el límite tolerable de la suspensión de la incredulidad. Si lo analizas pierde todo su encanto por las explicaciones ridículas y cubiertas por un velo de lenguaje pseudo-científico. De ese que usan los que no tienen idea de cómo funciona la ciencia.

Como Rasen resultó ser entretenido, a pesar de que en varias ocasiones pensé "No mamen, así no pueden funcionar las cosas", me quedaron ganas de leer Loop (bucle), el final de la trilogía.

Review: La saga Ringu o "porque las historias deben acabar cuando deben acabar" 1/4

Por ahí de principios de los 2000s se pusieron de moda las películas de horror asiáticas (y no sólo en mi círculo de conocidos, compuesto principalmente de pseudo-otakus). La película que básicamente empezó con el fenómeno fue Ringu.

La historia en aquellos años resultaba algo bastante fresco contra lo que ofrecían las películas gringas. En lugar de tratar sobre un asesino serial enmascarado que quería filetear a un conjunto de adolescentes-veinteañeros, la trama era una mezcla entre una investigación de crimen y cuentos de terror sobrenatural donde realmente no había mucho derramamiento de sangre y todo el terror se administraba a base de atmósfera.

Hoy en día la trama de la película es bastante conocida y algo obsoleta pa' acabarla de fregar (Apá, ¿Qué es un be-hache-ese?). Existe una leyenda urbana sobre un videocasete que trae la muerte en una semana a quien lo vea. Una reportera va tras la noticia y tras encontrar y ver el video, recibe una llamada anunciando que la cuenta regresiva comenzó. Creyendo totalmente que sus días están marcados, busca la ayuda de un profesor universitario (su exmarido) para resolver el misterio del video y juntos siguen las pistas hacia una región rural de Japón hasta encontrarse con la tragedia de Sadako Yoshimura y lo que, piensan, podrá cambiar el fatal destino de ambos. 

La película se basa en una novela de Koji Suzuki y, como siempre sucede, hay bastantes diferencias entre la versión escrita y la filmada. Para empezar, Asakawa (la protagonista) en el libro es el protagonista, y el Dr. Takayama fue su compa en la prepa, no su ex-mariachi. Sin embargo, la diferencia principal es en la naturaleza misma de la maldición. Mientras que en la película todo gira alrededor del VHS y se da a entender que las muertes son ocasionadas por un ente sobrenatural, en el libro, desde el principio se establece que todas son muertes médicas.
Ringu es un libro de terror recomendable, aún si se conoce el desenlace de la película. La prosa no es una obra de arte y no sé si eso es por culpa de la traducción o del autor. Pero la trama es entretenida y no hay secciones que aburran. El final tiene una resolución, pero al más puro estilo de los japoneses, queda claro que probablemente no es el fin de la maldición del be-hache-ese ese.

El libro logra lo que desde mi punto de vista debe provocar una buena historia: ganas de seguir dentro de ese universo. ¿Qué pasó antes? ¿Qué después? ¿Qué hizo fulano cuándo no sabíamos de él?
Por eso siempre tuve muchas ganas de leer Rasen (Espiral), la continuación.