Loop es donde la serie, para ser claros, vale madre.
(Y aquí es donde cuento la trama de un libro que de seguro no van a leer)
Kaori
Futami es un joven médico en un mundo que se encuentra luchando contra
un virus que causa un cáncer bastante agresivo. Su padre contrajo el
virus hace años y Kaori tras ciertos sucesos de sexo, muerte y rocanrol,
descubre el proyecto Loop, una simulación virtual de nuestro mundo
donde se intentaba conocer el origen de la vida y en la cual la vida
evoluciona hacia un mudo igual al real con vidas de miles de millones de
personas, animales, plantas, etc. que son creadas por
supercomputadoras.
Es dentro de la simulación Loop donde
ocurren los sucesos de los dos libros pasados y de alguna manera el
virus Ring salió al mundo real. Pero no todo está perdido porque resulta
que Kaori es en realidad un clon de la simulación del Dr. Takayama y
como tal es inmune al virus. Sólo necesita sacrificarse y transmutarse
hacia el mundo virtual para poder extraer una cura en el mundo real.
Loop
es un caso curioso, pues hace que todo lo ridículo e inverosímil del
segundo libro, tenga sentido porque resulta ser una invención dentro de
este universo ficticio. El problema es que la nueva ficción que
reemplaza a la anterior está igual o más fumada, pero con menos suspenso
y con un friego más de palabrería pseudo-técnica sin base en la
realidad. (puro Technobabble
). Además de que, una ficción con un ente femenino misterioso y
vengativo es más interesante que el cáncer. El cáncer ya es
suficientemente culero en la vida real como para tenerlo de malo en
mundos de ficción.
Loop no me dejó muchas ganas de leer Birthday, el libro de cuentos que también forma parte de la saga. Pero ya lo había conseguido, así que lo empecé por pura inercia.
Loop no me dejó muchas ganas de leer Birthday, el libro de cuentos que también forma parte de la saga. Pero ya lo había conseguido, así que lo empecé por pura inercia.