martes, 19 de julio de 2011

Ostracismo virtual

El interné y su maravilloso ímpetu de facilitarme las cosas han logrado que cada vez me guste menos el hecho de realizar actividades en la red.

Estoy de acuerdo que muchas de las innovaciones que han aparecido a últimas fechas son buenas y supongo que de mucha utilidad para la gente (hablando en general), pero me parece que tanta oferta de "facilidades" sólo contribuye a hacernos más güevones, y en mi caso específico a estorbar.

Me gusta que existan traductores en línea y que me faciliten el entender qué chingados dice algún otro autor anónimo en la red, pero hasta ahí. Odio el tener pinchemil passwords para igual número de servicios y no me agrada eso de tener que escribirlos a cada rato. En esencia me gustan muchas cosas que me facilitan mi actividad online, pero ya van varias que me caen de a madre.
Sí google, ya sé que estoy en México y no, no es razón suficiente para que redirijas autómaticamente a buscar resultados sólo en español...Sí google, ya ví que podrías traducir la página automáticamente...no gracias.

Portal anónimo de noticias deportivas, ¡qué bueno que tengas la misma información que está escrita en el reportaje en video!. No, no le pongas play automáticamente.
No servicio de compartición de imagenes y foros de conversaciones diversas, no quiero mantenerme siempre conectado con mi cuenta de facebook.
Hay muchas razones por las cuales me gusta ser un ermitaño. Una de ellas es que no me gusta que me estén "sugiriendo" como hacer las cosas. Resumen: Esas pinches funcionalidades que se disparan sin preguntar me recuerdan el viejo vicio de las páginas web prehístoricas de geocities donde, quisieras o no, te sonaba un midi desafinado.

1 comentario:

Mostro En Turno dijo...

Oh el midi desafinado, si habre visto muchas paginas mucho antes de que los frames aparecieran donde el talentoso autor de esos blogs prehistoricos tenia la atinada gracia de retacar de gifs animados y midis. Que tiempos, la gente ahora cree que los mp3, el video y el ajax han existido por siempre.