El martes después del curso me monté en el metro en la estación Juanacatlán y me bajé en Salto del agua. Se supone que iba a la plaza Meave, porque me la recomendó mi primo por chat. Dicha plaza es un santo desmadre de fayuca y piratería, tan desmadre que mejor me salí. Ahí vi varios juegos de Gamecube que me llamaron la atención...como el final fantasy X-2 (!) o el ocarina of time.
De ahí iba a arrancar hacia la torre latinoamericana y después al palacio de Bellas artes, nomás a tomarle una foto por afuera. El trayecto rumbo a la latinoamericana se frustró cuando se soltó una llovizna y huí como el cobarde que soy al metro otra vez. Será la falta de costumbre, pero me sorprendió la velocidad con la que se ponen y quitan los ambulantes.
De regreso me bajé en la estación Chapultepec, según yo para hacer un recorrido hacia paseo de la reforma, pero no me fijé que la nube me andaba persiguiendo y no había caminado una cuadra cuando se soltó la llovizna. Aún no recorría la cuadra de regreso, cuando se soltó la lluvia, por lo que tuve que esconderme bajo la saliente de una cochera. Bajando las escaleras del metro, cayó un chorro de agua acumulada en el techo de lona de algún puesto, como si hubieran aventado varios baldes llenos. Estuve a tres gentes de distancia de bañarme dos veces ese día.
Finalmente regresé húmedo y derrotado al hotel, donde la verdad no pasa nada muy interesante.
1 comentario:
En el DF de Julio llueve todos los dias al alrededor de las cinco de la tarde.
Te toco ir al perisur? Hay un hibachi, o habia... q era bien padre aunq carisimo.
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