Los sonorenses son gente muy buena, trabajadora y sincera (Con algunas excepciones por supuesto) que por lo general si les pides ayuda la brindan sin compromiso. Pero tienen un gran defecto (con algunas excepciones también) que ya me tiene harto: Están seguros de que todos los malos vienen de afuera.
Con expresiones como que "a los sinaloenses les brota lo narco" o aseveraciones de que "allá" (siendo éste cualquier otro lugar del mundo) pasa todo, quieren dar a entender que aquí las cosas están bien y que si llega a pasar algo es por culpa de los fuereños.
Prueba de ello son los comerciales que repiten frecuentemente en la radio donde pinchemil organizaciones locales dicen que sonora es "tierra fértil donde germina la semilla del esfuerzo y del trabajo y que aunque personas de fuera vengan a intentar romper la calma, la justicia se impondrá" o alguna mamada por el estilo.
Esto viene a colación porque hoy me enteré que el profesor Fontes de la maestría fue ejecutado igual como sucede en otros lados del país. Y ante la triste noticia, la reacción de todos fue la misma: "¡Y fue aquí en Obregón!"...como si no existieran crímenes por estos lares.
No sé si los confundieron, si fue un error, si iban contra el acompañante, si fue a causa de su trabajo como agente aduanal o si andaba en malos pasos. Sólo sé que era buen maestro y una persona agradable.
Descanse en Paz.
Con expresiones como que "a los sinaloenses les brota lo narco" o aseveraciones de que "allá" (siendo éste cualquier otro lugar del mundo) pasa todo, quieren dar a entender que aquí las cosas están bien y que si llega a pasar algo es por culpa de los fuereños.
Prueba de ello son los comerciales que repiten frecuentemente en la radio donde pinchemil organizaciones locales dicen que sonora es "tierra fértil donde germina la semilla del esfuerzo y del trabajo y que aunque personas de fuera vengan a intentar romper la calma, la justicia se impondrá" o alguna mamada por el estilo.
Esto viene a colación porque hoy me enteré que el profesor Fontes de la maestría fue ejecutado igual como sucede en otros lados del país. Y ante la triste noticia, la reacción de todos fue la misma: "¡Y fue aquí en Obregón!"...como si no existieran crímenes por estos lares.
No sé si los confundieron, si fue un error, si iban contra el acompañante, si fue a causa de su trabajo como agente aduanal o si andaba en malos pasos. Sólo sé que era buen maestro y una persona agradable.
Descanse en Paz.
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