Aún sigo secuestrado en esta bizarra mole llena de chilangos, la cual cada vez más me recuerda a Ankh-Morpork.
Debido a que mis choco-aventuras en el último mes han consistido exclusivamente de pendejadas relacionadas con el trabajo (y no las pienso publicar aquí, aunque no lo crean aún tengo un malsano sentido de ética profesional), y a que entre los pejistas, los peñistas y los 132 ya me tienen hasta la madre, he decidido presumir dos bordados que dejé abandonados junto con la pleba más pinta del mundo y la gata más güevona de la cuadra.
Este me lo robé del opening de The Last Blade del Neo Geo Pocket y el marco de fotografía fue una donación (a güevo) de mi sacrosanta madre. La pleba más pinta del mundo hizo casí todo el relleno de negro y gris.
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| Moriya y Kaede ya lavados y planchados. |
Este lo armé a partir de sprites de la pantalla de selección, de hecho hubo que inventar pedazos, pero no se nota tanto. Además este ha sido la primer manualidad que he hecho sin ayuda de nadie de principio a fín. Sí, estoy bien pinche orgulloso (¬_¬ déjenme en paz).
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| Kojiroh y Washizuka con similar tratamiento. |
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